jueves, 25 de octubre de 2007

Cómo diría Homero: "¡Qué delicia!"

Nosotros teniamos también nuestra variedad de gaseosas como ocurre hoy.
Algunas siguen siendo las mismas porque han sobrevivido y otras han quedado en el tiempo, y en nuestros paladares que las supieron consumir.
Obviamente empezaré por la nº 1: Coca-Cola. Cuando comenzó nuestra década sólo se conseguían las pequeñas y la de 1 litro. Nada más. Un tiempito después, con la apertura de la importación, llegaron las latitas (el envase era más cilíndrico que hoy, en donde sus formas están redondeadas) que luego de ser consumidas, todos, todos, abríamos para transformarlas en lapiceros. Y se sumó la botella plástica de 2 litros de placer, digo... de contenido, que traía una base negra.

La misma empresa lanzó muy a principios de los '80 su primer gaseosa diet de cola ¿Coca-Cola diet? No amigos: Tab. La recuerdo sabrosa, pero parece que aún no había un furor por los cuerpos magros, y terminó desapareciendo. Más de uno recordará que su tapita era amarilla. Yo también aunque les regale una tapa blanca.

Y también existía la gaseosa de naranja de la multinacional: Fanta. con su recordado cuerpo acanalado al que muchos hemos hecho sonar con un cuchillo una vez que habíamos tomado la precaución de vaciarla en nuestro interior.

Ante el fracaso de Tab, volvieron a la carga con otra diet, y esa se quedó: Coca-Cola diet.

De la línea Pepsi teniamos, lógicamente a Pepsi, y luego su delgada hermanita Pepsi diet.

Completaba la serie de gaseosas de esta familia una que pasó sin pena ni gloria: Pindy, que tenía gusto a pomelo pero que ni siquiera recuerdo si alguna vez la probé; una que ha sobrevivido, Mirinda, la de naranja. Y la otra era una bebida con gusto a lima-limón que también pasó a mejor vida pero que recordaremos antes que por su sabor, por una propaganda célebre, la del vaquero que llegaba a la taberna en un día de mucho calor y pedia papas fritas saladas "muy saladas" para terminar al borde de la muerte de sed tomando una de estas gaseosas pero... ya no quedaban más. ¿se acuerdan cuál? claro: Teem.

Otros elixires de la época fueron: 7 up, aún con vida, que casi nunca tomábamos porque era la gaseosa de los enfermos (lo sigue siendo).

Crush, también de naranja y que en mi infancia recurdo que traía una colección de tapitas de Hijitus y sus amigos. Todavía se puede encontrar si buscamos bien
Esta desapareció, pero la tomaba bastante seguido en los primeros ochentas: Gini, que venía en varios sabores y fue la primera que tenía una presentación de 1 litro y cuarto.
En Córdoba teníamos (y tenemos) una gaseosa de limón que me sigue pareciendo una de las mejores: Pritty. ¿Cómo decía su slogan? "Pritty limón, nuestro sabor"
Y en el norte existía (¿existe aún?) una gaseosa que era sabrosísima para mi paladar adolescente: la Secco. Parecía algo como gaseosa de manzana pero no lo sé porque la degusté un breve período en Santiago. Quién pueda brindar más información, por favor, hágalo.
¿Les gustó este repaso? ¿Falta alguna?
No me digan que después de leer esto no van a ir corriendo a comprar una de las que todavía existen porque no les creo.